Rechazo de Prótesis
de Cadera
Rechazo de prótesis de cadera
y rodilla. ¿Qué es?
The term hip prosthesis rejection is used colloquially to refer to a prosthesis that does not fit properly or that does not work.
Strictly speaking, the term “rejection” should refer to those prostheses that hurt because the patient is allergic to the components of the prosthesis (metal, plastic and ceramic) and rejects it, but this complication is exceptional in clinical practice and in the literature.
Rejection due to allergy or intolerance to the components of the prosthesis is exceptional, because the materials that make up the prosthesis are very well tolerated, they are biocompatible (causing minimal reaction), such as chromium-cobalt and its alloys or polyethylene used in prostheses ; or bioinert (causing no reaction), such as ceramics or titanium.
Therefore, when we talk about “hip prosthesis rejection”, in most cases, we are talking about infection.
We surgeons contribute to this confusion, because the word “rejection” is quickly understood by patients and we do not bother to explain things in detail.
The term is rarely used to refer to other causes of prosthesis failure that cause pain and poor function, such as loosening, wear or instability of the prosthesis. Once again, the fault lies with the surgeons for not explaining the concepts well.
En la segunda imagen, prótesis de revisión en un caso de verdadera alergia, prótesis hipoalergénica de titanio. Compañía Link.
¿Por qué se produce el rechazo de las prótesis de cadera? Causas del fracaso.
El rechazo de la prótesis de cadera, como fracaso, puede deberse a causas infecciosas y causas no infecciosas.
Rechazo aséptico de prótesis de cadera.
El rechazo de la prótesis de cadera, como fracaso, puede deberse a causas infecciosas y causas no infecciosas.
✅ Rechazo o fracaso de causa no infecciosa de prótesis de cadera. Aséptico.
Entre las no infecciosas estaría el verdadero rechazo, la alergia a los componentes de la prótesis.
Ya hemos dicho que el rechazo, como alergia o intolerancia a los materiales de la prótesis es una complicación excepcional y discutida en la literatura científica.
Lo más frecuente es la alergia al metal de la prótesis, generalmente al niquel, con menor frecuencia al cromo o a otros componentes.
Algunos pacientes tienen hipersensibilidad a los metales, con reacciones de la piel en las zonas de contacto con estos metales. Este problema puede afectar tres veces más a mujeres (15%) que a varones (5%), pero esto no es igual que tener una verdadera alergia, una reacción de defensa ante una sustancia o un organismo que nuestro sistema inmune reconoce como una agresión y que, por su virulencia, se vuelve casi una amenaza para el paciente que la desarrolla. La hipersensibilidad es una reacción local, en la zona de contacto con el material extraño. La alergia es una reacción general. Como tal, la alergia a los componentes de la prótesis, metal, polietileno, cerámica, es excepcional.
En los casos de hipersensibilidad o alergia, si se detectan a tiempo, el cirujano debe seleccionar materiales o implantes hipoalergénicos, que tienen las compañías para casi todas las situaciones, aunque excepcionalmente puede ser necesario hacer un implante a medida para ciertos defectos muy graves o específicos.
Otras causas, no infecciosas, de dolor de prótesis de cadera o de rodilla, como la infección o la inestabilidad tras prótesis total de cadera.
Rechazo o fracaso de prótesis de cadera de causa infecciosa. Séptico.
La causa más frecuente de lo que se conoce como rechazo (el falso rechazo de una prótesis de cadera), es la infección de la prótesis de cadera o de rodilla.
Esta es la causa más frecuente de lo que se conoce como “rechazo”, un concepto erróneo al que contribuimos los cirujanos por la falta de explicaciones.
Las infecciones se producen porque las las bacterias, son seres vivos, presentes en las personas, en el ambiente de quirófano y, ocasionalmente, ganan la batalla y se asientan en un material extraño, como es la prótesis, donde no llega la sangre, el antibiótico y las defensas naturales con la concentración o intensidad suficientes para prevenir la infección.
En la superficie de la prótesis de cadera, las bacterias crean, en unas horas, una barrera (“biofilm”) que impide que pasen los antibióticos, incluso en dosis altísimas que serían tóxicas para el riñón, la médula ósea o el hígado, por lo que se establece la infección.
Esta es la razón por la que las bacterias pueblan e infectan las prótesis de cadera y rodilla con mayor facilidad que lo harían en otros espacios de nuestro cuerpo, generando una infección.
La mayoría de las infecciones de prótesis se producen en el quirófano.
Entre los factores predisponentes a sufrir una infección de prótesis, ese falso rechazo protésico de cadera, hay que considerar:
⏩ Factores generales. Pacientes debilitados en su sistema inmunológico, por medicamentos, por enfermedades que afectan al sistema inmune, como la artrítis reumatoidea, lupus, tumores…etc.
⏩ Factores locales. Artrosis, fracturas, cirugías previas en la zona, que han dejado los tejidos de la zona dañados o debilitados, con lo cual, merman aún más las posibilidades de acceso de nuestro sistema inmunológico y el del acceso de los antibióticos por el torrente sanguíneo.
⏩ Factores medioambientales. La asepsia (esterilización del entorno quirúrgico) y la antisepsia (protocolos de responsabilidad del médico durante la cirugía para intentar disminuir la carga de bacterias).
Por ejemplo, el concepto de doble profilaxis, antibiótico intravenoso y antibiótico en el cemento con el que se fija la prótesis ha demostrado reducir un 70% las tasas de infección de prótesis de rodilla.
El uso en determinados pacientes de cemento (profilaxis local) cargado con doble antibiótico permite estas reducciones drásticas de las tasas de infección (el falso rechazo en las cirugías de prótesis de cadera).
El cirujano ha de conocer y aplicar estos principios y seleccionar el mejor cementó óseo con el que fijar la prótesis y ayudar a prevenir la infección.
