Lesiones en el Fútbol.

La práctica de los deportes de pelota ha acompañado al hombre desde hace siglos. Existen referencias que se remontan al siglo II antes de Cristo, en Egipto, como parte de un rito por la fertilidad.

En la Edad Media hubo muchos caballeros obsesionados por los juegos con pelota, entre ellos Ricardo Corazón de León, quien llegó a proponer al caudillo musulmán Saladino, que dirimieran sus cuestiones sobre la propiedad de Jerusalén con un partido de pelota.

Artículo verificado por el especialista en traumatología Dr. Villanueva.
🕰️ Tiempo de lectura: 12 minutos

Los Hindúes, los persas y los egipcios adoptaron este elemento para sus juegos, utilizándolo en una especie de handball o balonmano. Cuando llega a Grecia, es llamada “esfaira” (esfera).

Los romanos la comienzan a denominar con el nombre de “pila” que con el tiempo se transformaría en pilotta, evolucionando el término a la denominación actual.

Los griegos y los romanos practicaron el fútbol, y estos últimos los llevaron a las islas británicas. El juego se convirtió en el deporte nacional inglés y, a principios del Siglo XIX, dio origen al rugby. El fútbol moderno tuvo su origen en Inglaterra en el Siglo XIX.

Durante la Edad Media el fútbol fue prohibido por su carácter violento. En 1848 apareció el Primer Reglamento de Cambridge, destinado a unificar las distintas reglas que se utilizaban. En 1863 se crearon nuevas reglas y el fútbol se separó definitivamente del rugby. El 21 de mayo de 1904 se funda la FIFA (Federación Internacional del Fútbol Asociado) y por primera vez se establecen reglas mundiales.

Hoy es uno de los deportes más practicados en todo el planeta, muy popular y querido por la población de todas las edades, desde la infancia.

El fútbol es el deporte que aglutina mayor número de licencias en España, como ha quedado reflejado en la Memoria sobre Federaciones, licencias, y equipos federados del Consejo Superior de Deportes.

En 2010, el número de federados de esta disciplina ascendió a 805.707, suponiendo el 22,89% de los 3,5 millones de licencias que expidieron las 64 federaciones deportivas que operan en España. La supremacía del fútbol, en cuanto a número de licencias, se mantiene en los últimos años, por no hablar de las cifras económicas que se mueven.

Los futbolistas son ídolos de masas y aunque no practican un deporte que genere, en proporción, tantas lesiones como, por ejemplo, el fútbol americano, una caída, un giro, un regate o una mala entrada de otro jugador pueden generar lesiones graves.

Lesiones en el fútbol

Lesiones musculares en el fútbol.

Las lesiones musculares en el fútbol son una de las patologías más frecuentes.

También lo son en traumatología deportiva y también entre los aficionados o profesionales del fútbol.

Aunque la mayoría de las lesiones en el fútbol son leves, un 10% resulta grave y puede tener secuelas.

Entre un 25% y un 30% de los deportistas de alto rendimiento las padecen en algún momento a lo largo de su vida (en estos atletas, entre un 30-40% de su peso corporal corresponde a tejido muscular). A lo largo de una temporada, un equipo profesional de fútbol sufre una media de 20 lesiones musculares.

Cuando un jugador está fatigado, la coordinación entre la contracción y relajación de músculos antagonistas falla y, por milésimas de segundo, se solapan, y aparece la lesión.

Se sabe que la potencia global del cuádriceps es tres veces la de los isquiotibiales, los flexores de la rodilla (en personas no entrenadas puede ser de 5/1), por lo que muchos autores piensan que la sincronización, más que el balance de potencia, es el principal factor que determina la posibilidad de esta lesión, también conocida como la lesión del velocista.

Entre los factores de riesgo asociados se han postulado la debilidad de la musculatura posterior del muslo con respecto a la musculatura extensora, una pobre posición lumbar, la hipertonía del conjunto soleo-gemelo o la falta de flexibilidad. El momento crítico es el instante previo al apoyo, donde los isquiotibiales frenan la extensión de la rodilla para llevar el pie hacia atrás y los cuádriceps la intentan extender para preparar el inminente impacto del pie con el suelo.

En los últimos años se utiliza, cada vez más, un  patrón descriptivo de las lesiones musculares:

⏩ primero se clasifican con según los criterios previos, criterios clínico-anatomopatológicos; después el primer apellido, que indica la localización concreta de la lesión y, concretamente, si tiene o no relación con el componente conectivo, y

⏩ el segundo apellido, que detalla el grupo muscular afectado en concreto. Por ejemplo hablaríamos de una rotura muscular grado I, en la unión musculotendinosa proximal del bíceps femoral.

Lesiones Futbol Dr. Manuel Villanueva

Celia y Miguel Robles. El futbol infantil ha dejado de ser un deporte de chicos. Parte del éxito del futbol es que con una pelota se puede divertir un barrio entero, un grupo de amigos o una familia entera.

Lesiones musculares en el fútbol Dr. Manuel Villanueva.

RMN. Lesión muscular en el muslo. Comparativa con el lado sano

Messi, cuatro años consecutivos ganador del Balón de Oro, uno de los mejores jugadores de todos los tiempos, sufrió una lesión en el bíceps femoral jugando al fútbol. Otros compañeros suyos del F.C. Barcelona: Xavi, Alves, Jordi Alba, Iniesta, Puyol…o antes Iniesta, Puyol, Eto’o, Henry, Ronaldinho, Touré Yayá o Deco sufrieron estas lesiones.

Lesiones jugando al fútbol

Tratamiento de las lesiones musculares en fútbol.

Dependiendo del grado de lesión el tratamiento incluye una primera fase de antiinflamatorios, vendaje compresivo, medidas físicas, hielo….durante las primeras 48-72 horas.

A partir de las 48-72 horas, en los casos en que la lesión y el hematoma es muy importante se suele hacer un seguimiento ecográfico del mismo (antes la ecografía no suele ser significativa y la RMN es la prueba de elección) y, dependiendo de la evolución, se puede plantear el drenaje parcial del hematoma, para prevenir encapsulamientos y cicatrizaciones que comprometan la función del grupo muscular. También se puede considerar la infiltración de PRFC para acelerar la reparación y regeneración tisular. 

A partir de la primera semana nuestras medidas comienzan a orientarse a que la cicatrización del músculo sea funcional y organizada (las fibras de la cicatrización han de ser longitudinales, en la misma dirección del músculo). Hay que evitar cicatrices aberrantes e hipertróficas y que la reparación del músculo esté mal estructurada limitando su elasticidad y predisponiendo al deportista a roturas en la misma zona. 

A partir de la semana y media o dos semanas, de una forma muy controlada, introducimos los ejercicios excéntricos, los estiramientos y la EPI (electrolisis percutánea intratisular) que han demostrado contribuir a organizar las fibras musculares.

La cirugía es excepcional. Se reserva para ciertas lesiones crónicas que limitan el rendimiento de los futbolistas, como el caso reciente del jugador del F.C. Barcelona Ibrahim Afellay, o para arrancamientos en la inserción de algunos músculos.

Lesiones óseas y articulares en el fútbol.

Las principales lesiones que afectan a los huesos y articulaciones son fracturas, esguinces, traumatismos y luxaciones. En el fútbol las más frecuentes son:

☑️ Fractura de los huesos de la nariz en el fútbol: consiste en la ruptura de los huesos propios de la nariz. Esta lesión suele producirse en impactos contra adversarios, compañeros y el propio balón o por agresiones, como la tristemente recordada de Tassotti a Luís Enrique.  

☑️ Fractura de tibia y peroné practicando fútbol: La fractura de la diáfisis de estos huesos suele producirse en fuertes encontronazos tras una entrada con un adversario. En algunas ocasiones tan sólo se rompe uno de los dos huesos pero si la entrada es fuerte lo más probable es que ocurra la doble fractura. Manuel Pablo o David Villa han sufrido esta lesión que obliga a una intervención quirúrgica.  No han sido los únicos, el uruguayo Nicolás Royon, el internacional francés Hatem Ben Arfa, del Newcastle, el centrocampista griego del Racing de Santander Alexandros Tziolis, el centrocampista galés Aaron Ramsey, del Arsenal, el defensa polaco Marcin Wasilewski, el delantero Íñigo Díaz de Cerio, de la Real Sociedad, el croata Eduardo Da Silva, del Arsenal, el francés Djibrill Cissé, el jugador argentino del Real Mallorca Federico Lussenhoff o Martín Palermo, quién sufrió una doble fractura de tibia y peroné en la pierna izquierda durante la celebración del gol que le marcó con el Villarreal al Levante con un grupo de hinchas de su equipo, al caérsele un muro encima son ejemplos de esta lesión no tan infrecuente, pero que suele ser causada por otro tipo de accidente, como le ocurrió al futbolista Éver Banega, del Valencia CF, tras sufrir un accidente de tráfico.

☑️ Rotura de las falanges del pie jugando al fútbol: la peculiaridad que guarda este tipo de lesión se debe a que en la mayoría de los casos se produce involuntariamente, tanto que ni el que se lesiona como el que lesiona se suelen dar cuenta hasta  después del partido.

☑️ Rotura de las falanges de la mano o muñeca en el fútbol. Es más frecuente entre los porteros puede producirse por impacto con otro jugador o por una mala posición al recoger la pelota.

Lesión de esquince de tobillo jugando al fútbol.

Suponen el 25% del total de lesiones deportivas. En la Liga de Fútbol Profesional, suponen el 22% de las lesiones que sufre un deportista a lo largo de una temporada.

El tobillo, una articulación de tipo bisagra, recibe cargas enormes, especialmente en la carrera o en deportes con giro sobre la extremidad, como el futbol.

Los esguinces del tobillo resultan del desplazamiento hacia dentro o hacia fuera del pie, distendiendo o rompiendo los ligamentos de la cara interna o externa del tobillo.

El dolor de un esguince de tobillo es intenso y con frecuencia impide que el individuo pueda trabajar o practicar su deporte durante un periodo variable de tiempo. Sin embargo, con un tratamiento adecuado, los esguinces de tobillo en la mayoría de los casos curan rápidamente y no se convierten en un problema crónico.

Hablamos de esguince cuando existe una lesión de los ligamentos que sujetan el tobillo, esta lesión puede ser incompleta y microscópica como en el esguince grado 1, incompleta y  macroscópica como en el esguince grado 2, o un lesión completa del ligamento en el esguince grado 3.

Lesiones jugando al fútbol

Lesión del ligamento cruzado anterior jugando al fútbol.

Ronaldo, De la Peña, Robben, Tote, Óscar Serrano, Van Basten, Asenjo o Canales, en dos ocasiones, han sufrido esta lesión, con suerte dispar. Las lesiones complejas de la rodilla, aquellas que afectan a más de una estructura, son la verdadera amenaza para la carrera de un futbolista, aficionado o de élite. El 90% de los pacientes se reincorporan plenamente a la actividad previa. Romperse el cruzado no es el principio del fin.

Con frecuencia las lesiones del Ligamento Cruzado Anterior no ocurren solas, coexisten con lesiones de los meniscos o de otros ligamentos. Un ejemplo clásico es la denominada ‘triada desgraciada’ o ‘triada triste de rodilla’ descrita por el doctor Donald H. O´Donoghue (19901-1992) en 1950. Inicialmente descrita como la combinación de la lesión del LCA, menisco interno y ligamento lateral interno hoy se sabe que es más frecuente la asociación de la lesión del LCA, LLI y menisco externo.

Ver:

☑️Lesiones del Ligamento Cruzado Anterior
☑️Lesiones del Ligamento Cruzado Posterior
☑️Lesiones de los Ligamentos Colaterales

Lesiones de los meniscos en el fútbol.

El menisco es una estructura fibrocartilaginosa situada entre el fémur y la tibia, dentro de la articulación de la rodilla, con forma semilunar, cuya principal función es aumentar la profundidad de la superficie relativamente plana de la parte superior de la tibia y la congruencia entre el fémur y la tibia. Los meniscos mejoran la estabilidad de la rodilla y absorben impactos.

En los pacientes más jóvenes, el menisco es una estructura bastante resistente y elástica y su lesión suele estar relacionada con alguna práctica deportiva. Las roturas del menisco en pacientes menores de 30 años generalmente son el resultado de un traumatismo importante, generalmente con un mecanismo de torsión de la rodilla.

Respecto al menisco discoideo si este se descubre por una RMN realizada por otra causa no se trata, se considera un hallazgo y ya hemos resaltado que se operan pacientes y no resonancias.

lesiones de los ligamentos en el fútbol

Lesiones tendinosas en el fútbol.

Los tendones más frecuentemente lesionados son el tendón rotuliano en la rodilla y el tendón de Aquiles en el tobillo.

Hay muchas causas que provocan dicha tendinopatía. Lo más frecuente es que sea el resultado de prolongadas y repetidas sobrecargas mecánicas. Los cambios que se producen en el espesor del tendón son debidos, al comienzo del proceso, a microrroturas que provocan el deterioro del colágeno y conllevan la producción de la fibrosis (tejido de cicatrización). El colágeno es un elemento fundamental del tendón, responsable de la mayoría de las propiedades del mismo, como es la capacidad de adaptación al esfuerzo y la elasticidad. Si se produce la fibrosis, el tendón deja de ser una “goma elástica” para convertirse en una “cuerda”, con la consiguiente falta de adaptación al esfuerzo. La lesión se suele producir con más frecuencia en la unión del tendón con el polo inferior de la rótula, aunque la parte fundamental del tendón quede intacta. Se denomina entesitis del polo inferior de la rótula y supone el 90% de la patología que asienta sobre el tendón rotuliano. En el caso del tendón de Aquiles, el lugar más propenso para que se produzca una lesión es su inserción en el calcáneo o en la llamada zona avascular, entre 2-6 cm de dicha inserción.

Las causas por las que se producen estas lesiones van estrechamente relacionadas con las características del entrenamiento, la frecuencia, duración, intensidad, el tipo de competición, la superficie de juego, son los llamados factores extrínsecos o que no dependen del jugador. Pero hay otras particularidades que dependen del propio jugador como, por ejemplo, las alteraciones del eje del aparato extensor como cuando las rodillas se encuentran en posición de X o genu valgo, o cuando la forma de las piernas tiene aspecto de “paréntesis” o genu varo.

Prevención de las lesiones en el fútbol.

Han de evitarse, si es posible, cuantos factores de riesgo sea posible: 

✅ Preparación deficiente (entrenamiento-calentamiento)

✅ Lesiones previas, rehabilitación inadecuada

✅ Fibrosis cicatricial

✅ Sobrecargas continuadas

✅ Exceso de tensión muscular

✅ Sobrepeso

✅ Enfermedades generales – medicación – dieta inadecuada.

También es necesario el uso de material deportivo adecuado como espinilleras que protegen la parte inferior de las piernas de posibles fracturas óseas durante el entrenamiento y los partidos.

El equipo de los guardametas debe estar acolchado para proteger caderas, codos y hombros (rodillas durante el entrenamiento). Además deben llevar guantes apropiados. Son aspectos fundamentales una buena preparación física y una adecuada nutrición.

VOLVER A

📌 Traumatología

📌 Blog de traumatología

Gracias por compartir: