Antibióticos para mi prótesis de rodilla: tratamiento de infecciones y casos reales.
La infección de una prótesis de rodilla es una de las complicaciones más graves que pueden aparecer tras esta cirugía. Aunque es poco frecuente, requiere un tratamiento complejo y prolongado en el que los antibióticos juegan un papel fundamental pero que, por si solos, no permiten curar la infección. Se necesita también la cirugía.
En este artículo explicamos qué antibióticos se utilizan en la infección de una prótesis de rodilla, cómo se administran, cuánto tiempo se emplean y qué resultados se pueden esperar, apoyándonos también en la experiencia, la literatura y en testimonios reales de pacientes tratados con éxito.
¿Por qué puede infectarse una prótesis de rodilla?
La prótesis de rodilla, al igual que cualquier operación con un implante articular, puede verse infectada por bacterias que llegan durante la cirugía (de la piel del enfermo, del quirófano, del personal circulante) o posteriormente (por infecciones en otros órganos). Llegan a la articulación con prótesis a través de la sangre.
Estas bacterias forman un biofilm o biopelícula que se adhiere a la superficie del implante, se organiza en sólo 24-48 horas y luego no deja pasar a las defensas naturales ni los antibióticos. Se necesitarían dosis de antibióticos enormes, tóxicas, para atravesar esta membrana y matar a las bacterias. Por eso hay que operar también en las infecciones de prótesis, porque los antibióticos solos no bastan.
Factores de riesgo más frecuentes
💠 Edad avanzada.
💠 Enfermedades crónicas (diabetes, insuficiencia renal, inmunosupresión, cáncer).
💠 Cirugías previas en la misma rodilla.
💠 Mal estado de la piel y de los tejidos blandos.
💠 Obesidad o mala cicatrización.
Síntomas de la infección.
Los signos de alarma que pueden indicar la presencia de una infección son:
🔸 Dolor persistente que no mejora con el tiempo.
🔸 Enrojecimiento e inflamación de la rodilla.
🔸 Supuración o secreción a través de la cicatriz.
🔸 Fiebre o malestar general.
🔸 Limitación progresiva de la movilidad.
En las infecciones crónicas o subagudas las bacterias causantes no dan tanta reacción inflamatoria y pueden no aparecer los llamados signos flogóticos: enrojecimiento, calor, supuración.
En estos casos los pacientes tienen dolor de fondo, independiente del ejercicio, limitación progresiva de la movilidad, inflamación moderada de la rodilla, a veces malestar ocasional.
👉 Ante cualquiera de estos síntomas, es imprescindible consultar cuanto antes con un especialista en cirugía protésica.
Diagnóstico de una prótesis de rodilla infectada.
El diagnóstico no siempre es sencillo y requiere un enfoque multidisciplinar. Se utilizan:
ℹ️ Analítica sanguínea con marcadores de infección (VSG, PCR).
ℹ️ Cultivos de líquido articular para identificar la bacteria responsable. Es la prueba principal, haciendo cultivos prolongados (10-14 días, en medio de enriquecimientos) para intentar diagnósticar la bacteria causante.
Otros test, como el ELISA, que detecta la presencia de anticuerpos o antígenos bacterianos en sangre o en el líquido sinovial o, con menor especificidad, otros test como la Alfa Defensina en líquido sinovial (las alfa defensinas son péptidos antimicrobianos que liberan los neutrófilos cuando hay una infección) o la esterasa leucocitaria (que detecta la presencia de leucocitos el líquido sinovial) se han empleado como complemento, pero ninguno sustituye a un buen cultivo.
ℹ️ Pruebas de imagen (radiografías, TAC o resonancia) para valorar el estado del implante y del hueso.
ℹ️ Biopsias intraoperatorias protocolizadas (de tejidos y hueso), cuando se decide reintervenir o quitar la prótesis.
🟨 Hay que destacar que entre el 7-30% de los casos de infección se tratan sin un diagnóstico inequívoco etiológico. Es decir, no se sabe la bacteria o bacterias implicadas y el diagnóstico de infección se realiza por un conjunto de signos y síntomas.
Además, hay que destacar que un cultivo positivo para una bacteria no es sinónimo de infección (puede haber falsos positivos o no ser la bacteria realmente causante, sino un contaminante) y, por el contrario, un cultivo negativo no descarta una infección (puede ser un falso negativo).
Tratamiento antibiótico de la prótesis de rodilla infectada. Antibióticos más utilizados.
Dependiendo del tipo de bacteria y de su resistencia, los antibióticos más habituales son:
→ Vancomicina: muy usada en infecciones por Staphylococcus aureus resistentes.
→ Rifampicina: eficaz frente al biofilm bacteriano, combinada con otros antibióticos.
→ Cefalosporinas (como cefazolina o ceftriaxona).
→ Aminoglucósidos (gentamicina, tobramicina), muchas veces incluidos en el cemento quirúrgico.
→ Fluoroquinolonas (ciprofloxacino, levofloxacino), cuando la bacteria es sensible.
Formas de administración
➡️ Intravenosa: en los primeros días o semanas, habitualmente en el hospital o con hospitalización a domicilio.
➡️ Oral: tras el alta, con pautas largas que pueden prolongarse durante 4-6 semanas. En ocasiones durante meses, en tratamiento supresor, en pacientes con mucho riesgo para afrontar las operaciones se intenta reducir la agresividad de la infección sin operar, pero asumiendo que no se va a curar sólo con antibióticos.
➡️ Local: mediante cementos óseos cargados de antibióticos o espaciadores protésicos impregnados de antibiótico.
Recibimos el primer premio de la AAOS por nuestra técnica quirúrgica con los espaciadores articulados cargados de antibiótico.
Duración del tratamiento
👉 La duración depende de la gravedad de la infección, pero suele ser de 6 a 12 semanas. En algunos casos complejos, el tratamiento antibiótico se mantiene durante meses, siempre controlado por un especialista en microbiología clínica.
Cemento quirúrgico cargado de antibióticos.
El uso de cemento óseo con antibióticos (gentamicina, vancomicina, tobramicina, cefazolina) es una de las grandes innovaciones en el tratamiento de las infecciones protésicas. Permite liberar altas dosis de antibiótico localmente, justo en la zona afectada, reduciendo el riesgo de reinfección, manteniendo la movilidad y función de la articulación (con los espaciadores articulados) y aumentando las tasas de curación de la infección.
Con los espaciadores articulados también se reduce la pérdida de hueso y la necesidad de hacer abordajes más ampliados, al mantener la movilidad de la articulación. Se permite el apoyo con muletas y los pacientes son más independientes.
Caso real: antibióticos en prótesis de rodilla.
El testimonio de María de los Remedios Gómez-Monedero refleja la dureza de esta complicación, pero también la importancia de un equipo especializado.
👉 Resumen del caso:
– Infección crónica de prótesis de rodilla con exposición de la articulación y pérdida del mecanismo extensor tras múltiples cirugías.
– Bacterias resistentes que obligaron a tratamientos antibióticos intravenosos y orales prolongados.
– Recambio en dos tiempos con espaciador cargado de antibióticos.
– Reconstrucción completa de la rodilla con injerto de todo el mecanismo extensor.
– Evolución favorable con movilidad de 100º y rodilla sin signos de infección.
Este caso muestra que, incluso en situaciones muy complejas, un tratamiento individualizado y multidisciplinar puede ofrecer resultados positivos.
María de los Remedios nos escribió. Antibióticos para mi prótesis de rodilla Prótesis Rodilla. ¡Siempre hay Esperanza!
👉 La infección de prótesis de rodilla es un desafío médico y quirúrgico que exige rapidez en el diagnóstico y un tratamiento coordinado con antibióticos y cirugía especializada. Aunque el camino puede ser largo, la experiencia clínica demuestra que sí es posible erradicar la infección y recuperar la función articular.
El testimonio.
Yo me operé por privado de una prótesis de rodilla el 28 de febrero del año 2015 y el 7 de marzo del mismo año me caí y me abrí la rodilla.
El traumatólogo que me operó me cosió la rodilla y me hizo una radiografía, sin hacerme ninguna otra prueba más, para ver si todo estaba bien.
Al no mejorar con la rehabilitación me dijo que si quería andar me tenía que poner tendones de trasplante y me volvió a intervenir, dejándome los tendones cortos.
Después de la intervención de rodilla, yo seguía sin poder caminar, porque la operación no fue bien. Tanto es así que tuve que someterme a dos intervenciones mas, y en la última intervención, la rótula me quedó 8 cm más alta de lo normal, volviéndome a dejar los tendones cortos y teniendo la mala suerte también de coger una bacteria en quirófano. (Ver por qué se infectan las prótesis de rodilla)
Estuve en el hospital un mes con antibióticos por vena y luego en casa 6 meses más con antibióticos por vía oral, cambiando de antibióticos constantemente, puesto que la bacteria se hacía resistente a dichos antibióticos.
En esos 6 meses cogí dos bacterias más porque tenía la rodilla abierta.

1. Sonriendo en tiempos del coronavirus.
2. La situación de partida. La rótula es tejido muerto, no hay tendón rotuliano y se ve la prótesis de rodilla.
3. Se ven las incisiones paralelas, algo repetido en algunos pacientes multioperados que debe evitarse siempre que sea posible.
Al ir a peor fuimos, por mediación de un familiar, a consultar a la Dra Mar Sánchez Somolinos, especialista en microbiología clínica.
Ella nos explicó que estaba muy mal, con mucha infección, y nos puso en contacto con el Dr. Manuel Villanueva Martínez. Este nos dijo que tenía la rodilla muy mal, pero que trataría de hacer todo lo posible por salvarme la rodilla.
Se decidió a operarme de la rodilla en dos etapas:
Primero me tuvo que quitar la prótesis infectada de rodilla, además de la rótula y tejidos blandos, puesto que estaban muertos y me puso una prótesis de rodilla cargada de antibióticos hasta eliminar las bacterias.
En la segunda intervención el doctor se inclinaba por dejarme la pierna rígida, por tener menos riesgo, con esta opción, de coger bacterias.
Yo me empeñe en que me pusiera la prótesis de rodilla, aun sabiendo que llevaba más problema en el caso de que volvieran a salir las bacterias, ya que me exponía a volver a empezar y hacer dos operaciones más.
Yo corrí ese riesgo porque sabía que me había puesto en las mejores manos y confiaba plenamente en él y en su gran equipo, que me ha reconstruido por completo la rodilla.
Gracias a Dios, todo ha salido bien y estoy muy contenta, porque en cuatro años y medio yo no tenía pierna, todo se lo debo al Dr. Manuel Villanueva, ojalá le hubiera conocido antes, me hubiera ahorrado mucho sufrimiento.
Muchas gracias doctor, es Ud. junto con su equipo, unos grandes profesionales y unas excelentes personas.
Muy agradecida siempre a todos ustedes.
Testimonio: Antibióticos para mi prótesis de rodilla. Comentario del Dr. Villanueva. ↓
Remedios tenía una infección crónica de una prótesis de rodilla con exposición de la prótesis, con un enorme agujero en la rodilla, por el que se veía la prótesis, de 6 meses de evolución.
Esto supone que más y más bacterias, a pesar de tanto antibiótico para su prótesis de rodilla como recibió pueden asentarse en su rodilla, como así sucedió.
Los problemas que tenía eran:
– La exposición de la rodilla, de la prótesis y de toda la articulación con un gran defecto con bordes de tejido sin vitalidad.
– La paciente tenía un gran defecto, dos incisiones paralelas, que le quita vitalidad al tejido y aumenta el riesgo de que se muera o se necrose el puente de piel que queda entre las dos cicatrices y era difícil cerrar la rodilla y, además, aportar riego o vascularización a la misma.
– La pérdida del mecanismo extensor, lo que en la práctica hacía que no pudiera extender la rodilla y tuviera que caminar con un aparato rígido en extensión.
– La infección de prótesis de rodilla por tres bacterias con múltiples resistencias y con pocas opciones de tratamiento antibiótico oral.
A la derecha, imagen de la rodilla ya completamente cerrada

En el primer tiempo se quitó la prótesis de rodilla, se limpió todo el tejido sin vitalidad, incluido todo el mecanismo extensor y todo el tejido potencialmente infectado. La Dra. Jiménez, cirujano plástico, nos ayudó a cerrar la piel y le hizo un colgajo de gemelo interno para cubrir la zona y aportar más riego, para que llegasen los antibióticos.
Se colocó una prótesis o un espaciador de cemento cargado con tres antibióticos para aumentar la liberación de antibiótico localmente, en la rodilla, en el fémur y en la tibia.
La doctora Sánchez Somolinos pautó los antibióticos, 10 días intravenosos en el hospital y luego 2 meses con antibióticos orales, en casa, combinando varios antibióticos para cubrir todas las resistencias de las tres bacterias que estaban causando la infección crónica.
La piel se cerró, no hubo nuevas complicaciones y los marcadores de infección se fueron normalizando.
En el segundo tiempo la opción más segura y de apoyo inmediato era dejar la rodilla rígida con un clavo relleno de cemento con varios antibióticos. Esta opción tenía menos riesgo de reinfección.
La alternativa era poner una prótesis de rodilla de bisagra, también cementada con cemento con varios antibióticos (lo cual reduce un 70% el riesgo de reinfección) y poner un injerto de todo el mecanismo extensor (un trasplante de tendón rotuliano, rótula y tendón del cuádriceps un banco de tejidos).
Al poner un tejido muerto, un injerto de mecanismo extensor completo: tendón y hueso de la tibia, la rótula y el cuádriceps, este tejido es extraño y no llegan los antibióticos ni las defensas naturales durante semanas, por lo que es un potencial caldo de cultivo para las bacterias.
Es interesante destacar que, en unos meses, este injerto debería integrarse y ser tejido de la paciente, ya con su ADN, pero al principio es tejido muerto.
Esta opción tenía un riesgo mayor de reinfección de prótesis de rodilla.
Aunque esta es la opción natural y la que normalmente aconsejaríamos, en una paciente de 82 años que lleva varias operaciones, de fracaso en fracaso, mi inclinación era garantizar una rodilla estable y curar la infección, dejar la rodilla rígida y no asumir el riesgo de una nueva reinfección.
Pero Remedios nos dio una lección de vida, coraje y ganas de luchar y vivir y dijo que ella entendía ese riesgo, pero quería pelear por los dos objetivos que siempre tenemos al tratar una infección de prótesis articular de rodilla:
1. Erradicar la infección,
2. Preservar la función de la articulación.
Así lo hicimos, colocando un injerto de todo el mecanismo extensor y cuidando el postoperatorio, que ha de ser lento, para que el tendón no pierda tensión y luego la paciente no quede con un déficit de extensión.
Radiografía de testimonio de paciente Antibióticos para mi prótesis de rodilla
La radiografía de la prótesis de rodilla.
Movilidad de paciente del testimonio antibióticos para mi prótesis de rodilla tras la cirugía
Movilidad de 90º de la paciente tras someterse a la cirugía de recambio por infección de prótesis de rodilla.
La evolución fue muy buena y aún continua la mejoría con un arco de movilidad de 90º, aún en progresión, y extensión completa.
Esta es una cirugía compleja, que exige mucha superespecialización, la coordinación de un equipo multidisciplinar con experiencia en este tipo de problemas, pero, sobre todo, como Remedios nos enseñó, exige determinación, esperanza, ganas de vivir y de luchar.
Gracias a Ud. y a su familia por esa lección y por su cariño y humanidad.

La radiografía de la prótesis de rodilla.

Movilidad de 90º de la paciente tras someterse a la cirugía de recambio por infección de prótesis de rodilla.
La evolución fue muy buena y aún continua la mejoría con un arco de movilidad de 90º, aún en progresión, y extensión completa.
Esta es una cirugía compleja, que exige mucha superespecialización, la coordinación de un equipo multidisciplinar con experiencia en este tipo de problemas, pero sobre todo, como Remedios nos enseñó, exige determinación, esperanza, ganas de vivir y de luchar.
Gracias a Ud. y a su familia por esa lección y por su cariño y humanidad.
❓FAQ’s antibióticos para las prótesis de cadera.
🦷 ¿Se necesitan antibióticos antes de procedimientos dentales si hay una prótesis de rodilla?
Aunque antes se recomendaba este abordaje preventivo, las guías actuales (AAOS/ADA) ya no lo avalan de forma rutinaria, salvo en pacientes con antecedentes de infección protésica.
En casos de riesgo siempre es mejor equivocarse por unas dosis de antibióticos de más que por una infección de más.
⏳ ¿Qué duración mínima debería tener el tratamiento antibiótico tras un recambio protésico en dos tiempos?
Lo habitual son entre 4 a 6 semanas de antibióticos intravenosos, aunque algunos estudios indican que en condiciones favorables, por el paciente, el tipo de bacteria, se podrían reducir a 4.
🔬 ¿Qué es la estrategia DAIR y cuándo se utiliza?
DAIR (desbridamiento, antibióticos and implant retention) es un tratamiento para infecciones agudas que permite conservar la prótesis original si se actúa pronto; tiene altas tasas de éxito en fases iniciales. Se limpia todo, se lava exhaustivamente con varios antisépticos, incluido ácido acético, para intentar reducir la carga bacteriana y romper el biofilm y se cambian los componentes móviles, no fijos, de la prótesis.
🦵 ¿Cuándo es posible conservar la prótesis infectada sin retirarla?
Si se detecta en fases muy tempranas (infección aguda), mediante DAIR se puede evitar la extracción y recambio de la prótesis, siempre que el equipo multidisciplinar lo considere seguro.
🧫 ¿Cuánto tarda en formarse una biopelícula sobre una prótesis?
La biopelícula bacteriana se organiza tan rápido como 24-48 horasy completamente en unas 2-3 semanas, momento en el que los antibióticos ya no son suficientes sin intervención quirúrgica.
⏳¿Cuánto tiempo se toman antibióticos tras una infección de prótesis de rodilla?
1. La pauta estándar suele ser de 4-6 semanas, pero en casos crónicos o con bacterias multirresistentes puede prolongarse más, 8, 12 o más semanas.
💊 ¿Qué antibióticos se usan en el cemento de una prótesis?
Los más habituales son gentamicina, vancomicina y tobramicina, combinados con cefalosporinas, para ampliar el espectro antibacteriano.
🩹 ¿Es posible curar una infección de prótesis solo con antibióticos?
En la mayoría de los casos no. El antibiótico reduce la carga bacteriana, pero es necesaria una cirugía para eliminar el biofilm y los tejidos afectados.
🫸 ¿Cuál es el riesgo de que vuelva a aparecer la infección?
1. El riesgo existe, sobre todo en pacientes multioperados, pero con cirugía de revisión y antibióticos adecuados puede reducirse hasta en un 70%.

👉 Si sospechas que tu prótesis de rodilla puede estar infectada o quieres una segunda opinión, contacta con el equipo del Dr. Manuel Villanueva, especialistas en cirugía compleja de rodilla.
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Artículo escrito y verificado por el especialista en traumatología Dr. Villanueva.
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