Rehabilitación de una Cirugía de
Prótesis de Cadera.
¿En qué consiste la rehabilitación de una cirugía de prótesis de cadera?
La rehabilitación de una operación de prótesis de cadera es fundamental para la seguridad del paciente y, sobre todo, para evitar el riesgo de luxación; que sería el mayor inconveniente con el que nos podríamos encontrar tras la cirugía.
La ayuda del fisioterapeuta es fundamental en el proceso de rehabilitación de la prótesis de cadera, para enseñar a los pacientes a utilizar las muletas, el andador, o para enseñarles a hacer las transferencias desde la cama al sillón.
El riesgo de luxación es mayor en los tres primeros meses tras la intervención, sobre todo las primeras semanas. Aunque poco frecuente, es una complicación importante y que puede suponer un retraso en la recuperación del paciente y un daño en los tejidos del paciente o en los componentes de la prótesis (por ejemplo, si la prótesis es de cerámica y se sale, al colocarla bajo anestesia puede rayarse y esto hace que luego el desgaste de la prótesis sea mayor).
El uso de muletas se mantendrá entre 4-6 semanas, dependiendo del tipo de cirugía, el estado físico del paciente, las condiciones del hueso o el tipo de prótesis empleada: cementada o no cementada.
En las prótesis no cementadas ya hemos comentado que un apoyo muy prematuro, sin muletas, puede suponer un riesgo de mala fijación de la prótesis (fijación fibrosa y no incorporación ósea) que haga que dure menos tiempo.
Así que un apoyo precoz sin muletas, en estos casos, no es de buenos cirujanos, es de cirujanos malos que ponen en riesgo el resultado a medio o largo plazo de sus operaciones por desconocimiento o por mejorar su imagen, por marketing.
En una prótesis cementada el apoyo con muletas es, sobre todo, hasta que el dolor baje y el paciente recupere la fuerza y el control de la pierna, un poco a demanda, pero tiene menos implicaciones que en las no cementadas.
Por ejemplo, si el paciente tiene los hombros también mal, el apoyo sobre las muletas puede ocasionarle un empeoramiento de dicha articulación, agravando su recuperación general. En estos casos se puede limitar el uso de muletas.
El paciente ha de seguir las indicaciones del médico sabiendo que no va a ir mejor por querer adelantar los plazos fijados o queriendo quitarse las muletas antes de lo indicado (sería como pretender negar los riesgos de trombosis por dejar de tomar antes de tiempo la medicación antitrombótica).
Algunos movimientos pueden estar limitados 6 semanas, Por ejemplo, si reanclamos los músculos rotadores cortos de la cadera al hueso (técnica habitual si se hace una cirugía mínimamente invasiva), hay que limitar la rotación interna 6 semanas, hasta que el tendón está unido al hueso.
Andar con prótesis de cadera.
Como hemos dicho los pacientes operados de cadera pueden hacer una vida normal y comienzan a caminar al primer o segundo día de la operación de cadera y empezar su proceso de rehabilitación desde los primeros días en el hospital.
(ver ¿Qué vida puedo hacer con una prótesis de cadera?, y recuperación de la operación).
El fisioterapeuta o el médico enseñan al paciente a caminar con su nueva prótesis de cadera apoyando parcialmente el peso del cuerpo, haciendo bastante fuerza sobre las muletas y apoyando el pie operado a la vez que las muletas, para proteger la nueva articulación, para quitarle un poco de peso a esa pierna.
Se insiste al paciente en que estire completamente la pierna en el momento de apoyarla, para no hacer contracturas de los músculos de la pantorrilla o del muslo (los famosos isquiotibiales) ni sufrir dolor en la rodilla por caminar con la pierna encogida, por miedo o por prevención.
Es muy importante caminar apoyando primero el talón, con la pierna extendida, y por último los dedos del pie, para evitar sobrecargas, marcha anormal o dolores de otras articulaciones y músculos.
Tanto con el andador como con las muletas uno de los puntos clave es enseñar al paciente a hacer giros.
Estos se hacen siempre sobre la pierna sana, moviendo y avanzando la operada en pequeños pasos alrededor de la buena. De esta forma, se evita dejar fija la pierna operada o pivotar sobre ella, lo que podría aumentar el riesgo de luxación al quedarse fija o bloqueada sobre el suelo y girar el resto del cuerpo.
Progresivamente, el paciente ha de aumentar el tiempo y la distancia que está caminando.
Lo ideal es hacerlo en varios paseos o periodos cortos con el correspondiente descanso entre ellos.
En los periodos de descanso el paciente ha de hacer determinados ejercicios complementarios, para mejorar su movilidad y resistencia y recuperar el control sobre su pierna operada.
Dormir con prótesis. Rehabilitacion de una cirugía de prótesis de cadera.
Los pacientes con prótesis de cadera han de dormir durante un mes boca arriba, con una almohada entre las rodillas, para mantener la prótesis en posición de máxima seguridad las primeras semanas. Como mucho puede dormir un poco de lado, con una almohada entre las rodillas y otra en el costado para mantenerse de lado.
Saltarse los protocolos supone asumir un riesgo ligeramente mayor, no supone un avance real en la recuperación.
A partir de las 4-8 semanas puede dormir más tiempo de lado, con la almohada ente las rodillas, sobre el lado sano, y a partir del tercer mes sobre los dos lados, incluso boca abajo.
Subir escaleras, doblar las rodillas, con prótesis de cadera.
En la misma semana de la operación de cadera se enseña al paciente a subir y bajar escaleras con las muletas.
Para subir y bajar escaleras el paciente debe subir primero con la pierna buena y luego subir la operada. Para bajar siempre va por delante la pierna operada. Al cabo de 2-3 días se puede entrenar a bajar normal, de forma recíproca, y entre la 2- 4 semana se puede conseguir con seguridad.
Otro punto clave son las transferencias de la cama al sillón y del sillón a la cama. En el momento de sentarse el paciente debe aprender a dejar las muletas, apoyar los brazos en los del sillón dejando la pierna operada más adelantada y entonces ir dejando caer el peso. Una vez sentado recoge, flexiona la pierna operada, manteniendo la separación de las rodillas a la anchura de los hombros.
De esta forma evita hacer flexiones forzadas no controladas de la nueva articulación, reduciendo el riesgo de luxación.
En los próximos días, se enseña al paciente a agacharse para coger objetos, separando las rodillas, nunca han de cogerse por el lateral de la pierna operada o “de medio lado”, para que la prótesis de cadera siempre esté estable y sin riesgo de luxación.
Vídeo: Todo sobre la cirugía de prótesis de cadera.
Masajes para la rehabilitación de prótesis de cadera.
Los masajes forman parte de la rehabilitación de las operaciones de prótesis de cadera. Éstos ayudan a drenar la posible hinchazón de las piernas.
Los ejercicios para activar la circulación en la pantorrilla y prevenir trombos, así como la utilización de medias de compresión elástica, son el otro pilar de la recuperación en estos primeros días.
Vídeo: ¿Qué vida podrás llevar tras una cirugía de prótesis de cadera?.
El Dr. Villanueva lleva más de 20 años realizando prótesis de cadera y rodilla y tratando infecciones y casos clínicos complejos.
Es el primer Español premiado y reconocido por la Academia Americana de Cirujanos Ortopédicos AAOS, por sus técnicas quirúrgicas.