Enfermedad
de Haglund.
¿Qué es la Enfermedad
de Haglund?
La enfermedad de Haglund es la inflamación de la bursa retrocalcánea profunda, situada entre la zona posterior y superior del calcáneo y el tendón de Aquiles, asociada a una deformidad o prominencia ósea de la zona posterosuperior del calcáneo (la deformidad de Haglund).
La deformidad de Haglund debe distinguirse de la enfermedad de Haglund.
Esta cursa con dolor, inflamación de la bursa retrocalcánea y, en ocasiones, tendinopatía de inserción del Aquiles.
Esta es la lesión que marcó un antes y un después en la carrera de Haile Gbressalaisse y por la que necesitó cirugía.
De acuerdo con el prestigioso Dr. Niek van Dijk, las lesiones del tendón de Aquiles se pueden clasificar en: tendinopatía no insercional, tendinopatía insercional, paratendinosis, bursitis superficial y bursitis profunda, que incluye el famoso síndrome de Haglund, cuando existe esta deformidad o pico de hueso en la parte posterior del calcáneo.
Patología de la enfermedad de Haglund.
La deformidad de Haglund puede aparecer en pacientes asintomáticos pero con frecuencia se asocia a la bursitis retrocalcánea profunda, que es la verdadera entidad causante del dolor y, con menos frecuencia se asocia a la tendinopatía de inserción del Aquiles.
En la enfermedad de Haglund solemos encotrarnos con:
➡️ Tendinosis no insercional del Aquiles. Suele aparecer dolor e inflamación localizada entre 2- 7 cm de la inserción en el calcáneo.
➡️Paratendinosis del Aquiles. Es una inflamación aguda o crónica o una degeneración del paratendón caracterizados por edema, hiperemia y engrosamiento del mismo.
➡️Tendinopatía de inserción del Aquiles. Localizada en la inserción en el calcáneo. Puede coexistir, o no, con formación de osteofitos o de calcificaciones. Los pacientes refieren dolor, inflamación, rigidez y puede observarse una prominencia posterior.
➡️Con frecuencia existen pequeñas roturas del tendón asociadas. La deformidad de Haglund no es indicativa de tendinopatía de inserción y puede aparecer en pacientes asintomáticos. Por lo tanto, si no existe bursitis retrocalcánea asociada no es obligatorio resecar la deformidad para tratar la tendinopatía de inserción del Aquiles.
➡️Bursitis retrocalcánea o profunda. Se refiere a una inflamación de la bursa profunda, entre la parte anterior del tendón de Aquiles y la zona posterosuperior del calcáneo: receso retrocalcáneo. Con frecuencia coexiste con una prominencia posterosuperior del calcáneo, la deformidad de Haglund en la terminología clásica. La histología puede mostrar degeneración, metaplasia o calcificación, en cuyo caso estaríamos ante una verdadera tendinopatía calcificante del Aquiles. Cuando coexiste la deformidad de Haglund con la bursitis retrocalcánea estaríamos ante el clásico cuadro de Enfermedad de Haglund en la terminología antigua.Bursitis calcánea superficial. Es una inflamación entre el tendón de Aquiles y la piel, es visible, dolorosa y suele localizarse en la región posterolateral del calcáneo. Suele asociarse a zapatos con contrafuerte rígido. El tendón de Aquiles no suele estar afectado.
➡️ La tendinopatía y paratendinopatía del Aquiles pueden coexistir con frecuencia. La bursitis retrocalcánea suele verse en combinación con la tendinopatía de inserción. Otras combinaciones son más raras. La tendinopatía no insercional del Aquíles es común entre atletas y personas activas. Un tercio de las tendinopatías del Aquiles son distales, de inserción.
➡️ Tambén los pies cavos, determinados zapatos y actividades deportivas, que provocan microtraumatismos de repetición, pueden actuar como factores predisponentes o desencadenantes.
Resercción quirúrgica de la deformidad de Haglund. Resección quirúrgica. El paciente tenía una rotura parcial del tendón de Aquiles en la zona de la prominencia ósea.
Síntomas de la enfermedad de Haglund.
La enfermedad de Haglund puede cursar con signos inflamatorios locales, deformidad provocada por la exostosis e hiperqueratosis.
Los pacientes refieren dolor y puede ser muy aparente la existencia de un bulto o prominencia en la zona posterior del talón.
El cuadro clínico de Haglund puede empeorar con los esfuerzos o al caminar o correr.
Diagnóstico de la enfermedad de Haglund.
Se completa con la exploración radiológica aunque se pueden realizar otras exploraciones: RMN, EMG o ecografía para descartar otros diagnósticos diferenciales de procesos que afecten al tendón de Aquiles o provoquen dolor del talón.
La infiltración con corticoides es una opción para el tratamiento de la disfunción del tendón tibial posterior, pero se debe evitar por el riesgo de deterioro del tendón.
La combinación de terapias biológicas de rehabilitación, las terapias de regeneración ecoguiada y la corrección ortopodológica permitirán recuperar o mejorar la función en la mayoría de los pacientes con disfunción del tendón tibial posterior evitando la progresión hacia un pie plano desestructurado y artrósico cuya única solución sean las cirugías correctoras con osteotomías o artrodesis del pie.
Tratamiento conservador de la enfermedad de Haglund.
El tratamiento conservador de la lesión de Haglund pretende reducir la inflamación de la bursa. Incluye reposo, hielo, medicación antiinflamatoria oral (ocasionalmente tópica), uso de taloneras, para elevar el talón y evitar el roce, y el uso de zapato blando o sin contrafuerte posterior. La fisioterapia incluyendo la terapia física, ondas de choque, ultrasonidos…pueden ser de utilidad en algunos casos. Excepcionalmente se coloca una ortesis o escayola durante unos días para reducir la inflamación.
Han de corregirse deformidades como el pie cavo, usarse ortesis adecuadas y realizar estiramientos del complejo aquileo-plantar. También se aconseja utilizar calzado duro, evitar correr por superficies duras o en cuesta y corregir cualquier deformidad de base del pie con plantillas a medida.
El pronóstico en pacientes activos y atléticos es bueno para la recuperación funcional.
La enfermedad de Haglund puede tratarse, en aquellos casos que no mejoran con el tratamiento conservador mediante cirugía.
La cirugía convencional exige isquemia, abordajes amplios, uso continuo de rayos x y causa, en nuestra experiencia, más dolor y limitación funcional.
Tratamiento con cirugía ecoguiada de la enfermedad de Haglund.
El tratamiento conservador de la lesión de Haglund pretende reducir la inflamación de la bursa. Incluye reposo, hielo, medicación antiinflamatoria oral (ocasionalmente tópica), uso de taloneras, para elevar el talón y evitar el roce, y el uso de zapato blando o sin contrafuerte posterior. La fisioterapia incluyendo la terapia física, ondas de choque, ultrasonidos…pueden ser de utilidad en algunos casos. Excepcionalmente se coloca una ortesis o escayola durante unos días para reducir la inflamación.
La cirugía ecoguiada ultra mínimamente invasiva de la enfermedad de Haglund se realiza:
✅ de manera ambulatoria
✅ sin isquemia (sin eliminar el riego sanguíneo)
✅ con anestesia local
✅ controlando, gracias al ecógrafo, las principales estructuras
✅ sin dar Rx
✅ sin riesgo de daños en el nervio sural
✅ el abordaje es, por tanto, mínimo
✅ casi sin dolor
✅ reduciendo las contraindicaciones y complicaciones de cualquier cirugía
✅ el paciente puede caminar con ayuda de muletas y apoyo parcial, realizar flexión activa, dorsal y plantar, del tobillo al finalizar la intervención y
✅ con una rápida recuperación de los pacientes. El apoyo completo se autoriza entre el tercer o séptimo día, dependiendo de las molestias.
Tendinopatía calcificante de inserción del tendón de Aquiles.
Mas información de la cirugía ecoguiada de la enfermedad de haglund aquí.