Síndrome compartimental o fasciotomía en las piernas.
Testimonio Eugenia Galán: Leí que el Síndrome Compartimental podía causar daño nervioso de no tratarse a tiempo… He tenido que aprender a escuchar mis piernas.
Manuel no me dejó ni un solo momento “Me vas a acortar la vida” me decía cariñosamente, algo nuevo para mí, nunca había conocido una medicina tan humana como la que encontré en Avanfi
Artículos escritos por pacientes del Dr. Villanueva que comparten sus experiencias en la web del especialista para ayudar a otras personas con su testimonio.
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Testimonio de paciente con síndrome compartimental en sus piernas.
Testimonio Eugenia Galán: Leí que el Síndrome Compartimental podía causar daño nervioso de no tratarse a tiempo… He tenido que aprender a escuchar mis piernas.
Manuel no me dejó ni un solo momento “Me vas a acortar la vida” me decía cariñosamente, algo nuevo para mí, nunca había conocido una medicina tan humana como la que encontré en Avanfi
Mi nombre es Eugenia Galán, paciente del Dr. Villanueva
Soy atleta, he tenido la suerte de vivir el atletismo de élite. Durante años he competido con mi equipo que milita en la máxima categoría a nivel nacional en pista y campo a través y con el que he adquirido innumerables medallas tanto a nivel individual como por equipos. Mi historia comienza en 2012, justo en mi mejor momento deportivo.
Ya venía de tiempo atrás sufriendo dolores de gemelos, pero es a partir de ahí, cuando comienzan a ser incapacitantes.
Tenía dolor las 24 horas, presión constante y un dolor punzante en ciertos puntos de mis gemelos. Las sesiones de fisioterapia no me servían de nada. Esther, mi fisioterapeuta, no se lo explicaba.
Acudí varias veces por este motivo a consulta, donde me decían que lo que tenía era sobrecarga, así que seguía con mis masajes de descarga, punción seca, tecarterapia, etc, no sentía alivio con nada.
Pasado un largo tiempo, cada vez era más fuerte el dolor punzante, tanto que mi sensación era la de querer de pincharme y pellizcarme en esa zona constantemente. Leyendo sobre lesiones de gemelos, encontré algo que coincidía con mis síntomas, aunque no con todos, puesto que mi dolor no se pasaba en reposo: Síndrome compartimental en las piernas.
Lo hablé con un Doctor del hospital en el que trabajo y amablemente accedió a hacerme las pruebas. Las presiones dieron altas, incluso en reposo, cuando lo normal era que diesen altas después de hacer ejercicio.
Seguí informándome. Leí que el síndrome compartimental podía causar daño nervioso de no tratarse a tiempo. En mi caso llevaba años entrenando con ese dolor.
Fui intervenida, me hicieron una liberación completa. Mi gemelo dejó de estar tan comprimido y dejé de sentir esa presión. Pero al comenzar a entrenar seguía sintiendo el dolor localizado y punzante en todo el gemelo interno, esperaba que pasase, pero no fue así, incluso iba a más.
De nuevo me ponía en contacto con mi federación para una nueva consulta, en la que me decían que no veían nada. Yo sabía que algo me pasaba y que no era una lesión común. Ya tan solo quería saber que era lo que me ocurría.
Me sentía incomprendida, por eso decidí cambiar de aires, buscar un especialista en lesiones de mi tipo, sabía que alguien sería capaz de ayudarme.
Encontré al Dr. Villanueva y me interesé por sus técnicas ecoguiadas, ya que sabía a ciencia cierta que si quería librarme de esos dolores, tendría que pasar de nuevo por quirófano.
En la primera consulta el Dr. Villanueva ya sospechaba de un atrapamiento nervioso y me dio a entender que debido a la complejidad de la lesión una cirugía ecoguiada no sería efectiva para mí, la cirugía debería ser abierta, de nuevo más cicatrices en mis piernas.
Aun así, fue tal la confianza y seguridad que me demostró que no dudé un segundo en someterme a dicha cirugía.
En mayo de 2016 los Doctores Manuel Villanueva y Álvaro Iborra, acompañados de la doctora Charo García Pajares, una cirujana vascular, me liberaron el anillo del sóleo, un atrapamiento nervioso en gemelo interno y me reiteraron la fasciotomía en mis piernas. Todo por igual en ambas.
La cirugía salió bien. Tras el periodo de recuperación, al poco tiempo dejé de sentir esa sensación que durante tantos años me acompañó. Lo llegué a pasar tan mal con ese dolor, que no hacía más que tocarme el gemelo para comprobar que había desaparecido.
Pero en breve volvieron los problemas. Si bien mis gemelos intervenidos mejoraban cada día, en otras en otras zonas de mis piernas, cada vez se hacían más latentes unas molestias que quizás llevaba tiempo con ellas, pero no le daba la suficiente importancia, cegada tan solo en recuperarme de mis gemelos.
Recuerdo que por aquellos días el doctor estaba de vacaciones. Aún así, quería que lo tuviese informado vía correo o WhatsApp de cómo me sentía y donde tenía los dolores. No fue fácil para mí. Cada día variaba la intensidad del dolor en una zona diferente. Casi que me avergonzaba contarle…, pero él siempre estaba ahí, fuese el día que fuese y la hora que fuese. Ahora, él conoce mis piernas casi igual que yo y sabe que son bastantes complicadas.
Manuel no me dejó ni un solo momento “Me vas a acortar la vida” me decía cariñosamente, algo nuevo para mí, nunca había conocido una medicina tan humana como la que encontré en Avanfi.
El Dr. Villanueva sospechaba de irritabilidad nerviosa en mis piernas, debido a tantos años padeciendo ese síndrome compartimental, aunque tenía que descartar otras patologías que también eran posibles.
En esta ocasión se unió el Dr. Rodríguez que junto a los Doctores Iborra y Villanueva decidieron las pautas a seguir, en esa hoja de ruta aparecía de nuevo la palabra cirugía, pero antes había que esperar evolución además de agotar todas las posibilidades, entre ellas fortalecer cadenas musculares, trabajo de fisioterapia y tratamiento médico.
Esto suponía volver a empezar de nuevo. Fue un tiempo malo para mí. Recuerdo que incluso le pedí un paréntesis al Dr. Villanueva. Necesitaba desconectar y ver hasta dónde estaba dispuesta a llegar…Pero no me le dio… Me dijo que esta era la etapa más difícil y que no iba a estar sola. Ahora agradezco enormemente esa negación. Por primera vez había alguien realmente preocupado por mi lesión.
Desde la distancia me puse a trabajar con mi fisio y un readaptador, siempre en contacto permanente con los doctores que estaban totalmente informados. El Dr. Rodríguez marcaba las pautas, con la fisioterapia y la readaptación. De repente, me vi rodeada de las personas que necesitaba para salir del agujero, los Doctores, Esther y Fernando (fisioterapeuta y readaptador) Rosa, mi amiga Pepa y Moisés (también fisioterapeutas). Eso comenzó a animarme, sobre todo por el cariño que todos me mostraban.
Con el trabajo multidisciplinar los dolores fueron desapareciendo y la mejora era más que notable. Mis gemelos cada vez seguían mejor, una vez pasado ese periodo post-cirugía.
Aun así, sí que quedaba diagnosticada la irritabilidad nerviosa. El Dr. Villanueva, siempre tenía recursos. No había día en el que fuese a su consulta y me realizase alguna técnica para mejorarme y tratar mis puntos más doloridos e irritados.
Aún teníamos un tema pendiente, venía arrastrando una tendinitis calcificante. Aunque ya había aprendido a vivir con ella, era bastante molesta e incluso algunos días muy dolorosa. El Dr. Villanueva me dijo que en cuanto estuviese mejor la trataría. Sólo me hizo falta una sesión de Suero Autólogo Condicionado y mi dolor al apoyar, al bajar o comenzar a correr, desapareció casi por completo.
Después de una larga lucha, comencé a ver la luz, puedo rodar con continuidad, cada vez son mejores las sensaciones respecto a molestias.
Cada día suma, aunque he tenido que aprender a escuchar mis piernas, a darle descanso cuando lo necesitan. Sé que habrá momentos en que no me encuentre muy bien, pero ser atleta me ha enseñado a ser fuerte, además sé que el Doctor Villanueva siempre va estar ahí. Mis gemelos son otros después, de tantos años, desapareció ese dolor punzante que ya incluso me afectaba psicológicamente.
En mi vuelta gradual, soy capaz de acumular más kilómetros semanales que antes de mi intervención, lo que me anima a vivir una nueva etapa, con nuevos y distintos objetivos.
Ha sido un calvario de muchos años que cada vez se complicaba más.
A punto estuve de tirar la toalla, verme apoyada y respaldada por el Dr. Villanueva ha sido fundamental para seguir adelante.
Solo tengo palabras de agradecimiento hacía el Dr. Villanueva, ha tenido una infinita paciencia conmigo, sobre todo en los malos momentos, siempre ha estado ahí. Tiene todo mi respeto y admiración como profesional y como persona. Y de igual modo hacia todo el equipo Avanfi, Doctores Rodríguez e Iborra, también María y Mar, nada más entrar por la puerta se respira amabilidad.
GRACIAS POR DEVOLVERME LA ILUSIÓN
Tras tantos años sufriendo esta lesión, no sé qué habría sido de mi vida deportiva de no haber sido por su interés y perseverancia, no podría enumerar las veces que me dijo “no te rindas”.
Querida Eugenia,
Con todo nuestro afecto y cariño, te dedicamos esta famosa poesía de Mario Benedetti que habla de tí 💛👍.
El equipo de Avanfi.