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Disfunción del Tendón
Tibial Posterior.

¿Qué es la Disfunción
del Tendón Tibial Posterior?

La disfunción del tendón del tibial posterior es una de las patologías más habituales en corredores, debido a su gran función de sostén del arco longitudinal interno o  antipronador.

En una carrera continua se le va a exigir un gran esfuerzo al tendón de forma repetida lo que va a ocasionar tenosinovitis (líquido dentro de la vaina) y tendinitis/ tendinosis (inflamación aguda o deterioro del colágeno del tendón).

El músculo tibial posterior se origina en la cara posterior de la tibia y peroné para dirigirse hacia abajo y hacia la parte interna del tobillo convirtiéndose en tendón.

El tendón tibial posterior se va a insertar  principalmente en el escafoides tarsiano, pero también manda expansiones a la 1-2 cuña y a la base del 2º-3º y 4º metatarsiano.

Este tendón está cubierto por una vaina que le protege del roce contra el hueso y si no existiera esta protección se rompería.

Tendinitis del tendón tibial posterior

¿Cuál es la función del tendón tibial posterior?

La función del tendón tibial posterior se puede diferenciar si estamos o no de pie:

⏩ El tendón tibial posterior en descarga. Lleva el pie hacia la inversión y flexión plantar, es decir lleva el pie hacia dentro.

⏩ El tendón tibial posterior en bipedestación o de pie. Es un tendón que va a sujetar el arco interno del pie, principalmente en el apoyo medio, es decir cuando todo el peso corporal esta encima del pie, por esta acción podemos decir que este músculo es antipronador o controlador de la pronación y encargado de absorber el impacto contra el suelo, por su contracción excéntrica.

⏩ Otra función importante en ayudar al despegue del pie.

disfunción tibial posterior

Síntomas de la disfunción del tendón tibial posterior.

Los síntomas de la disfunción del tendón del tibial posterior varía según la fase de evolución o estadios:

1.   Asintomático, predisposición patomecánica

2.   Tendinitis. Ligera debilidad.

3.   Tendinosis, rotura parcial del tendón, disfunción importante: hiperpronación y abducción.

4.   Progresa rápidamente. Gran impotencia funcional con dolor y rigidez.

Habitualmente debuta con edema difuso, hiperalgesia, sensación de debilidad y pérdida gradual del arco longitudinal interno.

La palpación es fundamental para determinar localización exacta de la lesión, si es posible.

El “signo de demasiados dedos” (en inglés “too many toes”) , es positivo si desde una vista posterior vemos más de 3 dedos, como se aprecia en la imagen. Se debe a la perdida de la función del tendón tibial posterior y sobresolicitación del flexor del primer dedo y el flexor común de los dedos.

La lesión del tendón tibial posterior mantenida en el tiempo es uno de los factores más importantes en el desarrollo del denominado “pie plano adquirido del adulto”. Esto se debe a que si el tendón se elonga o rompe, se perderá la función tan importante de sostenedor del arco longitudinal interno.

Disfuncion del tendón tibial posterior

Diagnóstico de la lesión del tendón tibial posterior.

Pruebas funcionales para diagnosticar la disfunción del tendón tibial posterior son:

✅ Test de ponerse de puntillas “heel rising test” y “Single limb heel rising test”. Objetivan la pérdida del arco plantar

Estudios complementarios para el diagnóstico de una lesión del tendón tibial posterior:

✅ Las radiografías sirven para evaluar cambios estructurales
✅ Ecografía. Es la prueba de elección para determinar el estado del tendón debido a que es muy barata y actualmente con los ecógrafos de alta resolución podemos hacer una diagnostico muy preciso.
✅ Resonancia magnética nuclear.
✅ También habría que hacer un diagnóstico diferencial con enfermedades que puedan cursar con la inflamación de este tendón como son las artritis reumáticas.

Diagnóstico de la disfunción del tendón tibial posterior

¿Cómo se trata la disfunción del tendón tibial posterior?

El tratamiento de la disfunción del tendón del tibial posterior dependerá de la fase en la que se encuentre la lesión.

☑️ De forma general y en una primera fase y como en otras patología deberemos de empezar con tratamientos conservadores. Estos incluyen un soporte plantar o plantilla personalizada realizada bajo molde de escayola y previo estudio biomecánico de la pisada, para ser minucioso en el tratamiento ortopodológico.

☑️ Mientras se confeccionanlas plantillas se realizará un vendaje funcional para quitar carga de trabajo al tendón.

☑️ Asociado al soporte plantar se prescriben aintiinflamatorios no esteroideos y

☑️ se empezara con tratamiento rehabilitador, donde se aplicaran terapias manuales, manipulaciones articulares desbloqueantes, estiramientos de músculos antagonistas y métodos físicos antinflamatorios, como el ultrasonido, laser, magnetoterapia, hielo…

☑️ En fases más avanzadas de la disfunción del tendón del tibial posterior donde existe un deterioro del tendón pero no rotura total, tendremos que encaminar el tratamiento a la regeneración del tendón. Este tratamiento se llevará a cabo mediante la infiltración de plasma rico en factores de crecimiento, siendo el resultado muy bueno y en un porcentaje alto, según nuestra experiencia.

Muchas veces se evita la cirugía reparadora, pero siempre habrá que hacerla guiada con ecografía para depositar los factores de crecimiento en la zona exacta de la lesión del tendón.

La infiltración con corticoides es una opción para el tratamiento de la disfunción del tendón tibial posterior, pero se debe evitar por el riesgo de deterioro del tendón.

La combinación de terapias biológicas de rehabilitación, las terapias de regeneración ecoguiada y la corrección ortopodológica permitirán recuperar o mejorar la función en la mayoría de los pacientes con disfunción del tendón tibial posterior. Se trata de evitar la progresión hacia un  pie plano desestructurado y artrósico cuya única solución sean las cirugías correctoras con osteotomías o artrodesis del pie.

Disfunción del tendón del tibial posterior

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