Artrosis y Fenotipos
Artrosis y fenotipos o perfiles de pacientes ¿Cuál es el futuro?.
Completamos hoy el artículo que comenzamos con:
Artrosis en el siglo XXI, ¿un mal inevitable?. ver aquí
En este artículo, el Dr. Manuel Villanueva profundiza en los desafíos que plantea esta enfermedad a futuro, centrándonos en los factores de riesgo de padecer esta patología, atendiendo a los perfiles de los pacientes, y cómo afrontar su tratamiento en cada caso.
Artículo verificado por el especialista en traumatología Dr. Villanueva.
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Artrosis y fenotipos (perfil del paciente).
Los factores de riesgo para el desarrollo de artrosis incluyen factores sistémicos (edad, sexo, obesidad, factores genéticos, raza, densidad mineral ósea, factores hormonales) y factores biomecánicos locales (obesidad, actividad física intensa, lesión articular o deformidad y debilidad muscular).
El futuro del tratamiento de la artrosis empieza por la investigación de los llamados perfiles o fenotipos de artrosis (subgrupos de pacientes con similares características clínicas) y la investigación de formas de tratamiento específicas o personalizadas para estos perfiles.
Aunque existe algún test de predicción de artrosis (por ejemplo, con una muestra de saliva, o en suero, para la artrosis de rodilla) su uso no se ha generalizado, pero podría ayudar a orientar el estilo de vida de algunos pacientes para reducir el riesgo de progresión de artrosis.
Hay una serie de perfiles con cierto valor predictivo:
A-Artrosis generalizada, poliarticular. Se asocia a una progresión más consistente de la artrosis. Son pacientes con trastornos inflamatorios, síndrome metabólico y obesidad.
B-Artrosis monoarticular local, más asociada a la artrosis postraumática, especialmente en casos con desalineación severa o con presencia de sinovitis o derrame de la articulación, que pueden ser un elemento de progresión de la enfermedad o responder menos a los tratamientos.
Los tres factores de riesgo que parecen predecir la progresión de la artrosis de manera más consistente son obesidad, artrosis generalizada y sinovitis/derrame de la articulación.
La artrosis parece responder mejor al tratamiento en edades tempranas y en fases más precoces de la enfermedad.
Es conocido que la artrosis se tolera muy bien en pacientes jóvenes, durante muchos años, con alguna limitación por temporadas o según el esfuerzo realizado (como nuestro supercampeón Rafael Nadal con su escafoides artrósico o roto).
Fenotipos de artrosis.
También se han postulado algunos fenotipos de artrosis:
» Relacionada con la pérdida de estrógenos. La menopausia que puede asociarse a reducción de la densidad mineral ósea, alteraciones del cartílago, pérdida de fuerza y masa muscular o aumento de grasa corporal.
» Factores genéticos que regulan la densidad mineral ósea, alteraciones de los condrocitos y de la matriz extracelular o displasias óseas asociadas con artrosis.
La osteoporosis podría agravar la progresión de la enfermedad y la respuesta puede variar si el fenotipo de artrosis es con osteoporosis o con hueso escleroso subcondral (estos pacientes aguantan, sorprendentemente, con poco dolor, artrosis muy evolucionadas).
» Relacionada con la edad y la involución.
» Relacionada con la obesidad y el síndrome metabólico.
» Relacionada con inestabilidad articular, traumatismos previos…etc.
En la actualidad no existen fármacos modificadores de la progresión de la artrosis (DMOAD, por sus siglas en inglés).
Investigaciones y avances en el tratamiento de la artrosis según fenotipos.
💛 Terapias para la artrosis dirigidas al cartílago. Se pueden dirigir a vías de catabolismo (destrucción) y anabolismo (formación) del cartílago o a estrategias regenerativas basadas en células madre y sus componentes.
Compuestos anabólicos, como la esprifermina y las proteínas morfogenéticas, que inducen la proliferación de condrocitos y la producción de matriz de cartílago, tienen estudios preliminares que apuntan a una reducción de la pérdida del cartílago femorotibial. Otros, anticatabólicos, boquean proteasas (enzimas) responsables de degradación de la matriz del cartílago en artrosis.
💛 Terapias para la artrosis que abordan el hueso subcondral. El hueso subcondral es donde nace el cartílago y también absorbe las cargas que este le transmite. La deformidad del hueso subcondral representa un fenotipo de artrosis, con deformidad de la articulación, alteración biomecánica y es causa de dolor, limitación funcional y progresión de artrosis.
Hay ensayos en curso, sin publicaciones en humanos, dirigidos a bloquear los estímulos o receptores o células implicadas en el catabolismo o destrucción del hueso. Las terapias con bifosfonatos (que reducen la reabsorción del hueso por inhibición de la actividad de los osteoclastos, las células que destruyen hueso) se emplean para frenar la osteoporosis.
Aunque se ha visto que los osteoclastos son inductores del dolor óseo no está demostrado que una suplementación extra, con vitamina D y bifosfonatos, más allá de mantener los niveles normales, pueda frenar o retrasar la artrosis.
💛 Terapias para la artrosis control de la inflamación. Son terapias dirigidas a bloquear las citoquinas relacionadas con la inflamación, como la interleucina 1 y 6 (IL1 e IL6), además del factor de necrosis tumoral alfa TNF-α, pero no han confirmado su efectividad en la progresión de la enfermedad. Un ejemplo, de uso extendido, es el suero autólogo condicionado.
La condición inflamatoria de la articulación induce la alteración del fenotipo de condrocitos, favoreciendo su destrucción.
Algunas terapias génicas en investigación incluyen la administración de vectores de virus para bloquear los receptores de la inflamación en pacientes con artrosis o para modificar la expresión de genes que codifican las proteínas inflamatorias en los condrocitos y en la membrana sinovial.
💛 Los tratamientos futuros incluyen la aplicación de estructuras 3D que favorezcan la implantación y el crecimiento de los cultivos de condrocitos o la administración, mediante nanopartículas o nanocompuestos, de fármacos, agentes biológicos o terapias genéticas que frenen la degradación del cartílago, promuevan la formación del mismo, la remodelación ósea y reduzcan la inflamación.
Las terapias actuales para la artrosis, desde las inyecciones simples de células madre, terapias aútologas o cultivo de condrocitos, podrían beneficiarse de su administración en matrices de nanopartículas que potencien su efecto y su supervivencia, pero no sólo. Esta línea de investigación debe sumarse a la explicada previamente, con investigaciones dirigidas a modificar las señales biológicas que influyen en el equilibrio y maduración de los condrocitos y en la inducción de alteraciones patológicas en el hueso subcondral.
Las nanopartículas,como nanocristales de kartogenina, han demostrado una gran capacidad de trasporte de fármacos y liberación prolongada en la articulación (hasta 3 meses), estimulando la formación de cartílago o frenando su degradación y el desarrollo de artrosis. Estos nanoportadores son biocompatibles, no tienen citotoxicidad ni efectos proinflamatorios en las células. Otros, como las micropartículas de fibroína de seda (SFM)
Las nanopartículas lipídicas sólidas, o de ácido hialurónico-quitosano, cargadas de curcumina exhiben una alta eficacia para el alivio de la artrosis, disminuyendo el dolor y rigidez articular y mejorando la movilidad.
Otros estudios, en animales, investigan la administración, mediante nanopartículas, de genes o de plásmidos (fragmentos de ADN capaces de replicarse y transmitirse, mediante un proceso llamado conjugación) en los núcleos de los condrocitos, las células del cartílago, y de los sinoviocitos, con el objetivo de modificar la expresión o el fenotipo de los mismos y frenar su degradación.
El problema es que casi todas estas líneas de investigación no han alcanzado el nivel de desarrollo para su aplicación clínica, aunque serán una realidad en la próxima década.
▶️ ARTROSIS: LA EPIDEMIA DEL SIGLO XXI.
Parte I: Evitar la Artrosis, ¿Es posible?.
Parte II: Artrosis y Fenotipos. ¿Cuál es el futuro?
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