Dedos en Garra o Martillo.

¿Qué son los Dedos en Garra o Martillo?.

Los dedos en garra o martillo son una deformidad de los dedos del pie en la que estos están encogidos y no realizan bien su trabajo, provocando un desequilibrio de todo el apoyo de la función del pie.

Los dedos en garra tienen una etiología o causa variada. Desde patología del sistema nervioso, la mayoría de las cuales son congénitas, hasta de origen biomecánico, en cuyo caso son adquiridas.

Lo más frecuente es que en consulta veamos los dedos en garra o dedos en martillo, bien bajo medicina deportiva o traumatología, el segundo criterio, es decir por alteraciones biomecánicas o morfológicas del propio pie, como por ejemplo:

– Pie cavo
– Pie plano
– Equino funcional
– Alteración de la fórmula metatarsal (longitud anormal de los metatarsianos o dedos.
– Uso de calzado inadecuado

Estas alteraciones son factores de riesgo para que el paciente pueda desarrollar una deformidad digital, pero no son determinantes, por lo que se suelen dar varios de estos factores al mismo tiempo.

Dedos en garra anatomía

Tipos de dedos en garra.

Los tipos de dedos en garra se clasifican, como hemos mencionado, según estemos ante deformidades congénitas o adquiridas.

Podemos dividir las deformidades adquiridas en 2 tipos:

1. Estáticas: Como, por ejemplo, las causadas por un calzado inadecuado.

2. Dinámicas: La importancia de la función muscular, de las alteraciones biomecánicas y sus relaciones con el movimiento del pie nos lleva a diferenciar 3 tipos de patrones etiológicos:

– Sustitución flexora, esta se debe a un gemelo débil, por lo que en el momento de propulsión, los flexores de los dedos trabajan con más fuerza de lo normal, produciendo una posible deformidad en garra. Pero no solo va a producirse esta deformidad sino que el organismo va a tener que aumentar su gasto energético ya que estos músculos no están diseñados para la propulsión. En definitiva, esto se puede traducir en una carrera ineficiente y posiblemente productora de patologías.

– Sustitución extensora, se produce en pies equinos funcionales o estructurales, pie cavo, pies espásticos, músculo tibial anterior débil por neuropatía o traumatismo. La aparición de los dedos en garra suele estar asociada al pie cavo, debido a un desequilibrio de la musculatura flexora y extensora de los dedos del pie, aunque no es exclusivo de los pies cavos.

En todos los casos los músculos extensores intentan colaborar para producir una flexión dorsal del tobillo, sea cual sea su causa.

La ventaja, o el predominio, de los músculos extensores sobre los músculos lumbricales, va a causar una deformidad de los dedos en garra o martillo. Dicha deformidad se va a ir produciendo en la fase de la marcha llamada oscilación, hasta que contacta el pie con el suelo.

Este tipo de deformidad en principio será flexible y según pase el tiempo se podrá convertir en rígida, por lo que el tratamiento será diferente.

Esquema de la deformidad de los dedos en garra o martillo.

La estabilización flexora en la causa más frecuente de deformidad de los dedos en garra.

Se suele producir en pies muy pronados en la fase de apoyo, pies planos flexibles e inestabilidad de antepié y retropies varos compensados; otra causa puede ser una neuropatía periférica que afecte a la musculatura intrínseca (músculos interóseos).

Sea cual sea su causa lo que se apreciará es que en bipedestación estática y durante la marcha en la fase de apoyo completo, es decir cuando toda la superficie del pie está en contacto con el suelo, los dedos intentan agarrarse al suelo para buscar la estabilidad del pie.

Síntomas de la deformidad de los dedos en garra.

El síntoma de los dedos en garra más característico es la aparición de helomas, más comúnmente denominados callos, en la parte dorsal del dedo, debido a la presión-fricción contra el zapato.

También podrían aparecer helomas en los pulpejos, debido al intento forzado o desesperado que hace el pie por agarrarse al suelo, buscando estabilidad.

Otro síntoma de los dedos en martillo es el dolor en la parte dorsal del dedo, debido a la fricción contra el zapato.

Además, los pacientes refieren dolor en la cabeza del metatarsiano correspondiente porque el dedo levantado o encogido no hace su trabajo, no recibe la presión al apoyar el pie, y ésta recae sobre la cabeza de los metatarsianos, originando una metatarsalgia.

La exploración clínica de los dedos en garra suele objetivar la deformidad, con el dedo encogido, con callosidades dorsales en el dedo, por el roce con el zapato, y en la planta del pie por el exceso de apoyo sobre los metatarsianos. En los casos extremos el dedo o la articulación metatarso-falángica puede subluxarse y se pueden originar ulceraciones por rozamiento que son muy limitantes.

Tratamiento de los dedos en garra o martillo conservador.

Helomas o callos como síntoma de los dedos en garra o martillo

El tratamiento conservador de los dedos en garra consistirá en:

➡️ En un primer momento, el desbridamiento del heloma o callo, que va a producir una mejoría y un confort importante, pero no será definitivo, ya que solo irá encaminado a tratar el heloma y no la deformidad del dedo que es la que ocasiona el heloma o callo.

➡️ Separador interdigital de silicona.
El objetivo del tratamiento es quitar la presión y roce de los dedos contra el zapato, por lo que dependiendo de la gravedad de la deformidad  se llevarán a cabo las siguientes técnicas.

➡️Férulas u ortesis plantares, normalmente de silicona, para evitar el roce contra el zapato de la callosidad.

Si existe alguna deformidad o alguna complicación ósea o si los tratamientos conservadores no son capaces de aliviar o disminuri el dolor, se optará por la cirugía.

Cirugía de los dedos en garra o martillo.

La cirugía del dedo en garra o martillo se contempla, en ausencia de contraindicaciones formales, si las deformidades son rígidas y la férula de silicona u otro tipo de ortesis no es capaz de aliviar o disminuir el dolor.

En este caso la técnica que se llevaría a cabo es la llamada Cirugía mínimamente invasiva (MIS), la cual se realiza mediante incisiones muy pequeñas de 2 milímetros y guiado con fluoroscopia o rayos-x permite realizar la corrección de las articulaciones, de la deformidad.

La operación de los dedos en garra se realiza con anestesia local, es decir, de los dedos y, además, es ambulante, por lo que en 2 horas al paciente se le da de alta.

Recuperación de la operación de los dedos en garra.

La recuperación de cirugía de los dedos en garra o martillo con cirugía ultramínimamente invasiva es muy rápida, y desde el primer momento podrá caminar, aunque ha de pasar un tiempo para usar todo tipo de calzado con normalidad.

Dedos en garra o martillo Dr. Villanueva. Imágen Klara kulikova sFeWWk9rDxYunsplash

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